24 AL 26 DE OCTUBRE DE 2014
HOTEL SOL DE ORO | LIMA, PERÚ
VIII JORNADAS DE LA NEL
EVA-LILITH
N° 43 | 26 de Noviembre de 2014
Boletín de las VIII Jornadas de la NEL

Todavía saboreando el gusto de las VIII Jornadas de la NEL, desde el Boletín Eva-Lilith difundimos para ustedes los textos de las mesas de Arte, de lo Femenino hoy y del Cartel. Que disfruten!

La feminización del mundo*
María Eugenia Cardona, Ulises Orestes Cuellar Bermudez, Fernando Schutt, Claudia Subieta, Ricardo Torrejón y Gabriela Urriolagoitía.

Al menos dos momentos creemos necesarios para arribar a lo que llamamos feminización del mundo en el Discurso de la Modernidad:

Primer momento: Devaluación de la función paterna como condición necesaria pero no suficiente:

A finales del siglo XVIII, las casas en EE.UU se quemaban por los rayos. Para ellos era un "acto de dios"[1]. Inventado el pararrayos (producto de la ciencia) los colonos lo instalan pero las iglesias no. Por algún tiempo, las iglesias siguieron quemándose, hasta que dejaron caer el acto divino e instalaron pararrayos.[2] La gente no abandonó sus respectivas iglesias por adquirir este beneficio. No obstante, el discurso religioso quedó limitado respecto a este particular fenómeno natural del cual se adquirió cierto control que no se obtiene rezando. Se trata, para las ciencias modernas, de una reducción simbólica de sus campos de estudio vía matemática, apelando a las letras, excluyendo el sentido y produciendo cambios en nuestra relación con lo real. Esta deflación que los efectos de la ciencia moderna produjeron en las versiones del padre, es necesaria pero no suficiente para plantear la lógica del no-todo que vinculamos con la feminización del mundo porque, todavía era contemplativa y universalista, y en este sentido, parcialmente restauradora del padre que ella misma devaluaba.

El uso que Lacan hace de la barra que separa significante y significado en la fórmula saussureana, adquiere el valor de letra ya que permite releer el inconsciente freudiano, sus formaciones, el falo, y formular al sujeto como un efecto, entre otras cosas. Nos dice: "(…) ninguno de los efectos del inconsciente se sustenta sino gracias a esa barra: pude demostrárselos en la instancia de la letra".[3] Esta nos permite atravesar los fantasmas, devaluando los nombres del padre. Pero, ni todo el síntoma responde a la lógica del significante, ni atravesar el fantasma implica necesariamente la lógica del no-todo. Esta vía, nos deja del lado del análisis interminable, devaluando al padre aristotélico-tomista, arraigado en el sentido común, pero operante.

Segundo momento: Los efectos de la lógica en los fundamentos matemáticos:

La matematización de las ciencias produce la devaluación de los nombres del padre. Pero, parece que encontrar los límites de cierta matematización, abre las puertas a la feminización.

Bertrand Russell en su Introducción a la filosofía matemática[4], explica los límites de la misma. Uno de estos límites se produce cuando en una función, la predicación coincide con lo predicado. Un ejemplo sería la paradoja que produce el catálogo de todos los catálogos en el conjunto "Todos los catálogos", ya que es a la vez el conjunto y un elemento del conjunto.

Tal como Miller plantea en el seminario sobre la lógica del significante[5], hay dos opciones: 1- O lo excluimos como elemento, entonces hacemos la excepción que permite cerrar el conjunto. Es decir: a condición de que ƎX (solución equivalente al lado masculino de las formulas de la sexuacion. O 2- lo incluimos como un elemento más del conjunto. Entonces no hay excepción, -ƎX, pero, no se puede cerrar el conjunto ya que siempre faltará un elemento, es decir, , que equivale al lado femenino de las formulas de la sexuación.

Dos varones feminizados (más allá de Juanito):

En el Seminario 18, Lacan menciona que Edgar Allan Poe, en La carta robada,"Juega con el hecho de que la carta tiene un efecto feminizante"[6]; tanto para el ministro D_ como para Dupin, al momento de tener la carta/letra[7]. Lacan diferencia la letra del significante. En el cuento no se sabrá nunca el contenido de la letter/carta pues con astucia este se ha ocultado. Entonces, lo que ocurre no es del orden del significante sino de la letter/letra. El ministro D_, al percatarse que la carta no está en su poder, se transformará nuevamente en aquel "(…) hombre que se atreve a cualquier cosa".[8] En este caso, feminizado, implica haber dejado de lado ese "capaz de hacer cualquier cosa". Por otra parte, dice Lacan, "(…)[a] Dupin, la carta a su vez lo feminizó lo suficiente como para impedirle contenerse en ese momento"[9]. De dejarle la pista que le indicaba al ministro que él había sido quien lo privó del poder que la carta le confería. El haber sustraído al Otro la carta /letra, posibilita para ambos personajes un goce más allá del limitado por el falo. Lo que en ese espacio lógico sucede no es del orden del significante sino del efecto de la letra, en la dimensión de lo escrito, y fuera de significación.

Orden Dual:

Lacan en el seminario 19 dice: "La mujer es no toda porque su goce es dual"[10], y aclara que esto responde a su relación no necesaria sino contingente con el falo. La feminización del mundo la podemos entender como la extensión de la forma de goce femenino cuando los lugares donde se sostenía la excepción están devaluados. Para Lacan lo femenino significa un goce dual que se asegura por la existencia del al menos uno. La mujer puede situarse con respecto a su goce o acotado en cierta forma por el falo, o sin referente fálico, dando cuenta de un sin-limite que, Lacan, ubicando lo femenino por excelencia, y al decir de Graciela Brodsky[11], sostiene que "hay que pensar una posición totalmente desinteresada en el tener; también en el ser porque el ser es para tener. (….)Recomendación: mejor interesarse por el falo. Así, Lacan, en el mismo seminario planteará la necesidad de al menos un hombre, donde se representa esta dualidad de lo femenino. Planteamos, a modo de conjetura, que la extensión de este orden dual esta lógicamente implicado en lo que llamamos feminización del mundo: tanto el lado masculino como el lado femenino de las formulas de la sexuacion son potencialmente elegibles cada vez. El lado masculino nos permite un límite, a condición de que un goce quede excluido, es decir, ficción. El femenino, permitiría incluir ese Otro goce pero a condición de no acotarlo.

Consecuencias:

Acentuándose la modalidad de goce sin-excepción, la feminización del mundo nos confronta con lo real desregulado y el puro capricho que se fundamenta en un "yo quiero" que puede habilitar un sin límite "Eso empuja aún más a un-no tener nada que perder -más exactamente a perder aun." Que no tendría limite; una variedad del imposible de parar femenino cuando esta modalidad se desencadena."[12]. Como los ideales dependen del sentido que ha quedado devaluado, "hay un ascenso al cenit social de a, o hay dominación de a sobre I (...) {es} el goce de cada uno que se presenta como un derecho"[13]. Son los ideales los que sostienen el aplazamiento de la satisfacción, Si domina el objeto, la satisfacción debe ser inmediata, y el mercado se vale de ello para ofertarnos infinitos objetos de consumo que lleva a excesos e inmediatez.

La feminización del mundo implica efectos tanto para hombres como para mujeres. Del lado masculino la exigencia de articularse a la función de todohombre[14] pero ya no como ficción sino verificada uno por uno, lo que puede leerse como una exigencia superyóica mortífera. La sospecha se generaliza sobre el otro y la evaluación se hace indispensable. Del lado femenino, frente al debilitamiento de las figuras viriles de los amos o los S1 un replanteamiento de cómo procurarse al menos uno que posibilite la dualidad de su goce; ya que ella es solidaria de "nomásdeuno que está en el ser de una mujer"[15]

Feminización del mundo que trae con ella los síntomas contemporáneos: anorexia, bulimia, depresión, estrés, autismo y todas las formas derivadas de los excesos.

Lo expuesto nos lleva a reflexionar sobre el lugar del analista y la apuesta de su deseo en esta época del no-todo, porque como dice Miller: "el discurso de la civilización hipermoderna tiene la estructura del deseo del analista"[16]. El analista tiene su lugar en el uno x uno, al habilitar una satisfacción que ni reinstaura un orden perdido ni deja sin ceñir lo que al goce compete, bajo la invención individual de un anudamiento.

Notas:

*Trabajo expuesto en las VIII Jornadas de la NEL.
Mesa: La feminización del mundo.

  1. Un "acto de dios", sigue siendo una figura legal hoy en EEUU. En general se refiere a actos de la naturaleza para los cuales no hay ley ni previsibilidad y se hace necesario legislar sobre ellos. Por ejemplo: por dónde pasará un tornado.
  2. http://lacienciaysusdemonios.com/2010/06/15/franklin-el-pararrayos-y-las-ideas-miticas/
  3. Lacan, J., El Seminario, Libro 20, Aun, capítulo III "La función de lo escrito", Paidós, Buenos Aires, 1985, p. 46.
  4. Russell, B, Introduction to Mathematical Philosophy, Chapter 1 the Series of Natural Numbers. Pag 2. 1919. Barnes & Noble, INC. 2005
  5. Miller, J, Seminario: La lógica del significante, clase 2. Matemas II. Ediciones Manantial SRL. Pag 35. 1988
  6. Lacan, J., El Seminario, Libro 18, De un discurso que no fuera del semblante, capítulo VI "De una función que no puede inscribirse," Paidós, Buenos Aires, 2009, p. 96.
  7. Carta/letra se escriben y dicen igual en inglés: letter.
  8. Lacan, J., El Seminario, Libro 18, De un discurso que no fuera del semblante, op. cit., p. 96.
  9. Ibíd.
  10. Lacan, Jacques, "El seminario libro 19: …o peor", Paidós, Bs. As., 2012, p. 101.
  11. Graciela Brodsky "Estrategia y posición femenina"
  12. Guy Briole "la feminización del mundo"pag 38
  13. Miller JA El Otro que no existe y sus comités de ética. En colaboración con E Laurent. Paidos. Buenos Aires, p 107 a 109
  14. Lacan, Jacques, "El seminario libro 18: De un discurso que no fuera del semblante", Paidós, Bs.As., 2009, p. 131.
  15. Ídem., p. 144.
  16. Miller J. A. "Una fantasía". Conferencia en Comandatuba. Revista Lacaniana de Psicoanálisis No 3, Buenos Aires.

 

Comisión Editorial Boletín Eva-Lilith

  • Raquel Cors Ulloa
  • María Hortensia Cárdenas
  • José Fernando Velásquez

NEL - Nueva Escuela Lacaniana