24 AL 26 DE OCTUBRE DE 2014
HOTEL SOL DE ORO | LIMA, PERÚ
VIII JORNADAS DE LA NEL
GRUPOS DE INVESTIGACIÓN
Lo Femenino Hoy

La feminización del mundo
La aspiración a lo femenino o feminización del mundo vs lo femenino
Mayra de Hanze

I
En el seminario 18, Lacan afirma; "la histérica no es una mujer. Se trata de saber si el psicoanálisis tal como lo defino da acceso a una mujer, preguntarse es lo contrario de llegar a serlo."

Muy tempranamente, en el Seminario III, destaca que volverse mujer y preguntarse qué es una mujer son dos interrogantes diferentes.

Histeria y feminidad son dos modos diferentes de estar en una cierta relación con el falo y por ello pueden convivir en una mujer, especialmente si ella está analizada. Devenir mujer como lo plantea Freud en la conferencia sobre la feminidad, o volverse mujer, como lo propone Lacan, distinguiendo este acto de la pregunta histérica, implica una transformación que no depende ni del tiempo, ni del desarrollo ni de ningún progreso lineal o estructural. Sino más bien de una experiencia de análisis.

Un psicoanálisis puede dar acceso a una mujer o a lo femenino, por vías que le son propias: la de desbaratar la defensa neurótica que se construyó en el encuentro con el "no hay relación sexual" y la de acceder a un goce que ya no ignora lo inexorable de esa ausencia. Y en eso, el discurso analítico se distingue de otros discursos, especialmente de aquellos que promueven más una feminización del mundo que un mundo más femenino, y la diferencia radica en el tratamiento que esos discursos hacen de esa ausencia de relación. Un mundo más femenino es algo que incumbe a la práctica psicoanalítica como un concepto del final del análisis que demuestra la emergencia de un goce más allá del falo.

Luego la perspectiva de lo que podemos llamar siguiendo a Miller, una feminización del mundo, que tiene en su horizonte una desregulación de lo real, índice de los modos de gozar que reinan en la época, también más allá de la regulación fálica pero, sin embargo, en otra posición que la anterior.

Un mundo más femenino, que como producto de un análisis se puede habitar. Un mundo un poco más allá de los límites del padre, un mundo menos condicionado por la repetición, un mundo más abierto a las contingencias, es un mundo que hay que diferenciar de la feminización del mundo, que remite más bien a los excesos de la época y sus consecuencias en una clínica que podríamos definir como más contemporánea, una clínica de las adicciones: al trabajo, a la droga, a la comida o a la renuncia a comer, al sexo, etc.

En el seminario XIX, Lacan encuentra en la mujer una de las figuras de ese Otro que no existe.
Recordemos que la inexistencia no es la nada, la inexistencia es una forma de hacer existir un vacío. Por eso Lacan puede decir desde el inicio de este seminario, que "el no hay relación sexual contiene al no-todo". El no-todo, es lo que define a la posición femenina, ella entonces tendría una relación estrecha y singular con la ausencia de relación.

De este modo, tanto el Otro como la mujer se encuentran afectados por la inexistencia, las escrituras del S(A/) y de L/a del lado derecho de las fórmulas de la sexuación así lo demuestran.

Recordemos que la inexistencia no es la nada sino que es una forma de hacer existir un vacío. Entonces tanto las figuras de lo femenino como las figuras del Otro, son diferentes modos de hacer existir una ausencia.

Lacan ubica en este seminario XIX a la mujer, entre centro y ausencia. Una mujer en el centro queda atrapada en el goce del sentido y que el trabajo analítico apunta a liberar. En la ausencia, el goce que se trata de atrapar, está por fuera del sentido y por ello está más por el lado del vacío y de la inexistencia que del lado de la articulación, de la cadena y del fantasma.

El silencio es una de las vías para aproximarnos y es también una de las vías por donde se conectan la posición del analista con lo femenino.

Resta la pregunta por el goce del analista y también de lo femenino.
¿Es que tanto las figuras del analista lacaniano como las figuras de lo femenino nos indican una vía de lo que podría ser gozar de una ausencia?

Es lo que la feminización del mundo sin duda obtura, el lugar del vacío y de la ausencia. *

Notas

* Silvia Salman. Encuentros con lo femenino en el discurso analítico, Bitácora Lacaniana #2, Grama Ediciones, Buenos Aires, 2013.

NEL - Nueva Escuela Lacaniana